jueves, 17 de diciembre de 2009

Rebobiné la cinta de esa película vieja que vi una y otra vez por años y me pregunté ¿alguna vez creí que iba a terminar asi? no, para nada. Como si de esas comedias románticas en las que obviamente los personajes principales terminan juntos, el galán se enamorara de la hermana fea y maligna (increible). Asi fuimos nosotros, como medias naranjas destinadas a encontrarnos en una esfera perfecta y terminamos podridos y secos sin capacidad de hacer jugo. Quizás debería darme pena o algún tipo de melancolía, pero resulta interesante como el único sentimiento que aflora en mi es el de quemar esa película vieja que me hizo llorar tantas veces. Au revoir mon amour !

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