Con el pelo al viento.

Descubrí que te extrañaba al no verte, al no tener con quien hablar de la película que había visto a la tarde. Cuando nadie se reía conmigo de las revistas de actualidad, de sus autores tan filosóficos. Cuando a nadie le conmovía el último cuento de Bioy Casares que había leído.
Descubri que te extrañaba cuando la gente era sólo gente, un monton de personas, individuales, pero al mismo tiempo igualmente estructuradas y pegoteadas en una masa insolente.
Es que nadie es especial, en realidad hay personas especiales, pero son las menos, todas se dejan llevar, sin pensar en las consecuencias, sin mirar sus actos, sin sabes decir si o no. Cuando se trata de él, no, el es especial, el rompe los moldes, la formalidad, el le da sentido al arte, a la música y a la soledad.